Mi aventura comenzó hace tanto tiempo que
no recuerdo cuando. Aunque, si sé que mi
madre siempre estaba ahí cuando Carolin veía algún embeleco o receta en la televisión
y quería intentarlo. Si no me equivoco
ese primer invento fue pan pizza de ahí en adelante comenzó este viaje de
autoaprendizaje haciendo embelecos y recetas nuevas. Pero en serio, lo que se dice hacer postres
comenzó en el 2010 cuando necesitaba un poco de dinero extra para irme de
vacaciones y vendí varias bolsitas de galletas y brownies a $3.
Con la magia del internet y varios libros
de cocina que heredé de mi madre hice algunos bizcochos, que claro en aquel
entonces no sabía como se hacía la pasta laminada, syrop o frosting, pero igual
en casa y la oficina nadie se quejó. Seguí
experimentando y llegue al mundo del chocolate.
Wao creo que hice tantas cakepops que perdí la cuenta, mmmm tan ricas. Y como esta hormiguita no se está quieta en
el 2012 tomé un curso básico de repostería.
Me llevé a mi Titi Mildred conmigo (una gran cocinera) y aprendimos
juntas a hacer bizcochos. Mis fabulosas
compañeras y querida familia todos los lunes esperaban mi bizcocho de práctica
y ya para cuando terminé el curso mis bizcochos estaban aprobados y comenzaron
a llegar algunos encargos.
Este fue mi primer bizcocho en la clase.
Durante el 2013 me tome una pausa por mudanza,
boda y mi bebe (no necesariamente en el mismo orden) y ahora en el 2014 comencé
mi nuevo proyecto Galletas. Obvio que no
he dejado de hacer bizcochos (ahora los más beneficiados son los compañeros y
estudiantes de mi esposo), pero mi nueva obsesión me apasiona.
Después de muchas horas viendo videos y
leyendo blogs le dije emocionada a mi esposo “Voy hacer un Blog” y él me
pregunto “¿Para qué?” a lo que yo le dije “Para mantener mi mente sana, tengo
muchos pensamientos y quiero compartirlos”. Y así fue como nació esto y espero que ahí
afuera en la web haya aunque sea una persona igual que yo, que desee compartir
algunas ideas y confirmar que somos muchos los locos.